Convertirse en una persona extraordinaria no sucede por inercia. Hacer algo asombroso no es un accidente. Vivir una vida excepcional no es natural, por el contrario, lo “normal” es ser “ordinario”. Y así es como la mayoría de la gente queda: ordinaria, promedio, mediocre. Activa pero ineficaz. Actúa, pero no se dirige hacia sus sueños….