Los alcances y trascendencia del hombre creativo no se pueden resumir en 10 reflexiones. Pero un acercamiento a la esencia del tema se puede conseguir con el siguiente detalle:
1.- El hombre creativo es rebelde. No da nada por sentado, no se fundamenta en presunciones ni moldes establecidos.
2.- Asume que todo puede ser superado, mejorado, que nada está definido y todo es perfectible.
3.- Ser creativo no es difícil, ser irreverente para conseguirlo es otra cosa.
4.- La pregunta que orienta la creatividad es ¿Por qué no?
5.- El hombre creativo no se basa en el conocimiento, se fundamenta en la intuición.
6.- Para el hombre creativo lo desconocido es tierra fértil, no es algo que provoque temor o aprensión.
7.- Se adapta a los sistemas establecidos únicamente para aprovecharlos en su labor transformadora.
8.- Comete innumerables errores, y lo hace con la mejor disposición. El yerro es un acto de creación en sí mismo.
9.- El hombre creativo no siempre se ajusta bien al trabajo en equipo, a las rutinas y horarios. La creatividad es uno de los actos más caóticos e individuales que existen.
10.- Todos los hombres están facultados para ser creativos, solo hace falta creer en las posibilidades, entender que éste es un mundo “por hacer”, por descubrir, por construir.
Reflexiones:
¡Todo es posible en esta vida!, todo problema tiene varias soluciones, toda pregunta muchas respuestas. En realidad son más las soluciones y respuestas que los problemas y preguntas. Es así de elemental la dinámica que mueve el Universo. Es la pregunta ¿por qué? la que limita puesto que se basa en lo que conoce.
La humanidad se desenvuelve en un mundo muy estructurado, lleno de organizaciones que determinan el ser y hacer de las cosas, todo ello orientado a mistificar lo predecible y seguro. Hace mucho tiempo que el hombre ha privilegiado la seguridad sobre la libertad. Y la seguridad pregunta siempre ¿por qué? antes de considerar un cambio de estado. En cambio el hombre creativo es libre, caótico y desordenado en los marcos de su propio gobierno, por eso visualiza las posibilidades.
Se “crea” lo que no existe, y obviamente ello no se halla ni en el pasado ni en el presente. Las dimensiones referenciales (pasado), y situacionales (presente), no son coordenadas para el hombre creativo. Él no precisa ni “raíz” ni “vector orientador” para hacer su trabajo. No es un árbol que crece, es un globo que remonta al firmamento.