El Pingüino Amarillo: el pensador estratégico y sus procesos mentales

El Pingüino Amarillo es, simplemente, la persona que piensa estratégicamente.
Aquella que evalúa y pondera las cosas con el lente del Pensamiento Estratégico y las enseñanzas que provienen de la Estrategia.

No existe un Pingüino Amarillo en el reino animal, e imaginar uno llega asociado a lo excepcional y distinto. Así es el pensador estratégico en comparación a las personas que interpretan las cosas que les pasan con “lógica convencional”. Porque “convencionales” son para él los procesos mentales que no están enraizados en las enseñanzas de la Estrategia.

El pensamiento estratégico define las actitudes de los individuos para toda tarea que desempeñen en la vida: construye una mentalidad ganadora, fundamenta la mente competitiva y creativa, establece mecánicas para la negociación, para las habilidades de ventas, construye toda capacidad de motivación y liderazgo, optimiza las relaciones interpersonales superando conflictos, orienta los procesos mentales para enfrentar el temor, etc. El Pingüino Amarillo tiene tantas dimensiones en su actuar como las que presenta la propia vida.

Nada revestido de especial dificultad, por el contrario, muy lógico y conceptual. Como el propio “sentido común”, que siempre concluye siendo “el menos común de los sentidos”.