La interacción humana en los negocios está siendo reemplazada (en mala medida), por la “automatización” que tiene de protagonistas algoritmos, máquinas contestadoras, bots y un montón de software inteligente. Para el servicio al cliente esto es fatal, provoca frustración y molestia, al punto que preguntar ¿puedo hablar con alguien en esta empresa?, ya no es…